Eso es lo que se pensaba allá por los 70 cuando se hizo una revisión psicológica de los cuentos de hadas. Jacqueline Held afirmaba que los cuentos tradicionales eran un tema agotado que ya no aportaban nada a la literatura infantil y que además, sus temas y personajes no sólo eran estereotipados sino psicológicamente perturbadores.
Lo cierto es que cuando los cuentos maravillosos surgieron no lo hicieron como tales, Hablamos de la época en la que ni siquiera había una idea social de la INFANCIA, por lo tanto, nadie los hizo especialmente para ellos. Se contaban de boca en boca y los niños los oían en sus VERSIONES ORIGINALES, realmente mucho más crudas y realistas de lo que ahora han llegado a ser.
En la actualidad, creemos que mostrarle a los niños variedad de versiones de cuentos maravillosos, y aun mostrarles la realidad, no son perjudiciales. Al contrario, sacarlos de la"burbuja" los ayuda a ver la realidad y aprender algunas lecciones necesarias, que podrás encontrar en mi artículo ¿Qué nos enseñan los cuentos de hadas?
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